domingo, 17 de agosto de 2025

Se cumplen 261 años de la fundación de la primera aldea alemana en el Volga en el Imperio Ruso

 El 29 de junio, los descendientes de alemanes del Volga conmemoran el 261 aniversario de la fundación de la primera aldea alemana en la vasta estepa del río Volga, un acontecimiento que marcó el inicio de una colonización que modificaría para siempre el destino de miles de familias cuyos descendientes, más de 100 años después, migraron a la Argentina.

 Para comprender la magnitud de esta conmemoración, es esencial transportarse a una Europa asolada por conflictos interminables. Las guerras, como la Guerra de los Cien Años (1337-1453), la Guerra de los Treinta Años (1618-1648) y la Guerra de los Siete Años (1756-1763), habían dejado los territorios del Sacro Imperio Romano Germánico devastados por la miseria, la pobreza y la muerte. Los campos estaban yermos, sin jóvenes para cultivarlos, y la desesperanza reinaba en un continente sumido en la inestabilidad política y social.


 Fue en este contexto desolador que cientos de familias alemanas tomaron la difícil decisión de migrar al Imperio Ruso. Enfrentaron un viaje extenuante, cruzando enormes distancias en precarios buques, carros y a pie, soportando climas hostiles, nieves y fríos extremos. Una vez iniciada la marcha, no había vuelta atrás. En esta travesía de valentía y resiliencia, un grupo de migrantes fundó el 29 de junio de 1764 la primera aldea en las cercanías del río Volga. En esa estepa desolada, donde todo estaba por hacerse, comenzaron a forjar una nueva sociedad. Fundaron aldeas, construyeron iglesias y levantaron escuelas, transformando un páramo en un vergel y dejando una huella imborrable en la historia. Más de cien años después, esta misma historia de perseverancia sería continuada por sus descendientes en la República Argentina.

Un viaje hacia un nuevo horizonte

La epopeya de los alemanes del Volga comenzó en 1763, cuando un grupo de familias, respondiendo al Manifiesto de Catalina II La Grande, partieron principalmente de los actuales estados alemanes de Hesse, Renania-Palatinado, Baden-Wurtemberg y Baviera. Su destino: colonizar las tierras del bajo Volga.
Embarcaron en el puerto de Lübeck, navegando por el Mar Báltico rumbo a Oranienbaum, Rusia, para finalmente dirigirse a San Petersburgo. Allí se toparon con la primera decepción: a pesar de sus diversas profesiones de origen (había farmacéuticos, médicos, abogados, ingenieros, maestros, zapateros, herreros, panaderos), se les informó que todos debían dedicarse a la agricultura y rendir fidelidad a la Corona. Desde San Petersburgo, la comitiva continuó su arduo viaje hacia el bajo Volga, buscando un nuevo horizonte para escapar de los conflictos religiosos y las incesantes guerras que habían diezmado sus tierras de origen, dejando un rastro de cosechas arrasadas, hambrunas, enfermedades y muerte.
En los primeros diez años de esta migración, unas 30.000 personas partieron de la actual Alemania. Sin embargo, como consecuencia de las inhumanas peripecias del viaje, sólo alrededor de 23.000 lograron llegar a su destino. El resto encontró su tumba bajo una cruz de madera y una cubierta de nieve, víctimas del frío, el hambre y las enfermedades.
El viaje completo, desde su tierra natal en el Sacro Imperio Romano Germánico hasta la "tierra prometida" en la región del bajo Volga, duró aproximadamente un año. Pero una vez allí, les aguardaba una desagradable sorpresa. Catalina II no solo los había elegido para colonizar campos inhóspitos y desolados, lejos de las grandes urbes y rodeados de siervos analfabetos, sino también para servir como una barrera humana de contención contra las tribus nómades que asolaban la región.
Fue en este contexto de desafíos y promesas incumplidas que, el 29 de junio de 1764, fundaron la primera aldea: Dobrinka. Este acto de fundación, que hoy se conmemora, fue el punto de partida de una historia de tenacidad y progreso, una historia que, más de un siglo después, sería continuada por sus descendientes en la Argentina

Autor:  Julio César Melchior.   

domingo, 10 de agosto de 2025

Los Compadres Del Volga - Dedicado a nuestra Gente '1998'

Album: Dedicado a nuestra Gente.
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 22.2 Mb.
Caratulas: Frontal .
Año: 1998.
Sonido: Excelente.
01- Polka de Santa Anita.
02- Bailando con Los Compadres.
03- Polka rusa tradicional.
04- La del vestido rojo.
05- Valseado de la alegria.
06- Datil cora.
07- La paisana.
08- Mientras yo sea soltero.
09- En el corazón de todos.
10- Para la colonia Buena Vista.
Descargar    Contraseña: musicadelvolgayalgomas

domingo, 3 de agosto de 2025

El inolvidable hule de la abuela

 El hule de la mesa de la abuela era mucho más que una protección para la madera. Era un símbolo de hogar, de tradición, de las comidas ricas y del cariño incondicional. Era un pedacito de historia familiar que seguramente todos recordamos. 
Ese hule con flores grandes y coloridas, o un patrón geométrico, o incluso un estampado de frutas que ya ni se ven. Recordar ese diseño es como una huella dactilar de la cocina de la abuela, algo que nos transporta directamente al pasado.


 Allí compartimos desayunos apurados antes de la escuela hasta largas sobremesas después de un almuerzo los domingos. A veces, con restos de manchas de café, restos de salsa, migas de pan y quizás hasta alguna que otra lágrima o risa.
Sobre ese hule no solamente se comía sino que también se jugaba a las cartas, se hacían las tareas, se charlaba mientras se preparaba la comida.
Era tan fácil de limpiar con un trapo húmedo, resistente a las manchas y a los líquidos derramados, algo fundamental en una cocina donde siempre había movimiento.
A lo largo de los años, el hule permanecía en su lugar, convirtiéndose en un elemento constante y familiar en el paisaje de la cocina. Verlo era como ver un viejo amigo, algo que siempre estaba ahí.

Autor:  Julio César Melchior.  

domingo, 27 de julio de 2025

Cuarteto Alemán - Para todos los gustos

Cuarteto Alemán es un grupo de General Ramirez de la provincia de Entre Rios a unos cuantos kilometros de la capital de la provincia. Realizan diferentes estilos, basandose en la musica tradicional alemana. Con polkas, vals, schotis, corrido, pasodobles, chamane entre otros estilos.
Album: Para todos los gustos.
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 28.8 Mb.
Caratulas: Frontal .
Año: -.
 
01- Polka del regreso.
02- Polka popular.
03- Lo que sientes por mi.
04- Quiero contigo.
05- El yaré.
06- La Fiesta del chamame - Josefina.
07- Don Francisco.
08- Vivimos sin problemas.
09- Aquel Torero.
10- Unico Hijo.
11- La señora del tio Federico - El casamiento de la abuela.
12- Polka tradicional.
Descargar  Contraseña: musicadelvolgayalgomas

domingo, 20 de julio de 2025

Masitas de amoniaco de la abuela

Ingredientes:
1 kg harina
250 g de azúcar
4 huevos
2 cucharadas de amoniaco
300 g de grasa
1 taza de leche

 
Elaboración:
Colocar la harina en un recipiente en el centro agregar los huevos, azúcar, y la grasa derretida
Aparte entibiar la leche y agregarle las 2 cucharadas de amoniaco, revolver e incorporarla a la preparación anterior.
Amasar hasta formar una masa suave, pero con cuerpo. 
Cortar de la forma deseada y cocinar a fuego máximo por 15 o 20 minutos en horno.

Más recetas más de comidas típicas, postres, licores, quesos, panes, en el libro “La gastronomía de los alemanes del Volga”, de Julio César Melchior. Lo pueden adquirir escribiendo a juliomelchior@hotmail.com o por WhatsApp al 2926-461373. 

domingo, 13 de julio de 2025

Los Compadres Del Volga - Fiel a Nuestro Estilo '1999'

Grabacion en vivo del segundo trabajo discografico de los compadres del Volga llamado Fiel a nuestro Estilo
Album: Fiel a Nuestro Estilo.
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 42.2 Mb.
Caratulas: Frontal .
Año: 1999.
Sonido: Excelente.
01- Don Francisco.
02- Don Fritz.
03- A mi pueblo querido.
04- Recuerdos de la colonia.
05- El gualeyo.
06- Vivimos sin problemas.
07- El gato moro.
08- La Felipera.
09- Sacando miel sin careta.
10- El aplauso.
11- Doña Celina.
12- A la escuela 76.
13- Marcha del inmigrante.
14- Chamame.
Descargar     Contraseña: musicadelvolgayalgomas

domingo, 6 de julio de 2025

Las inolvidables abuelas de antes

 Las abuelas de antes eran un universo en sí mismas. Sus manos, curtidas por años de trabajo y caricias, contaban historias silenciosas de una vida dedicada a la familia. No conocían el apuro de hoy, sus días se tejían con los ritmos lentos de la naturaleza y las necesidades del hogar. Eran maestras en el arte de la paciencia, capaces de pasar horas hilvanando lana o preparando conservas con una parsimonia que hoy nos resulta casi exótica.


 Recuerdo a la abuela Mercedes, siempre con una sonrisa dulce y una sabiduría ancestral brillando en sus ojos. Ella no tenía estudios formales, pero su conocimiento de las hierbas medicinales y los remedios caseros parecía infinito. Ante una dolencia, su consejo era siempre el primer recurso, transmitido de generación en generación, un legado de conexión profunda con la tierra.
Las abuelas de antes eran mujeres fuertes, forjadas en tiempos difíciles. Muchas habían vivido carencias, habían criado hijos en medio de la incertidumbre, pero su espíritu permanecía intacto. Poseían una resiliencia admirable, una capacidad para encontrar la belleza en las pequeñas cosas y para transmitir una profunda fe en la vida.
Sus consejos, aunque a veces envueltos en refranes antiguos, siempre llegaban al corazón, sembrando semillas de bondad y sentido común.
El mundo ha cambiado vertiginosamente desde aquellos años. Las abuelas de hoy viven realidades diferentes, pero el eco de esas mujeres inolvidables perdura en nuestras familias. Nos legaron valores imborrables: la importancia de los lazos familiares, el valor del trabajo honesto, la calidez de un hogar hecho con amor y la sabiduría que solo los años y la experiencia pueden ofrecer.
Quizás ya no veamos a menudo las manos hilvanando lana o las cocinas a leña humeando lentamente, pero el espíritu de esas abuelas de antes vive en cada gesto de cariño, en cada receta transmitida, en cada historia familiar contada. Su recuerdo es un tesoro invaluable, un faro que ilumina nuestro presente y nos recuerda la belleza de un mundo más pausado, más humano, donde el amor de una abuela era el ingrediente secreto de una vida plena. Y por eso, siempre serán inolvidables.

 Autor:  Julio César Melchior. 

domingo, 29 de junio de 2025

Maravillas Alemanas - Entre Amigos '2012'

El volumen 08 de Maravillas Alemanes, en este disco se destacan los temas "Tros, Tros, Trillie", "Ach Du Liber Augustin", "Esclavo y amo", entre otros con todos los estilos.
Album:  Entre Amigos.
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 31.8 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera.
Año: 2012.
01- Tros, Tros, Trillie.
02- Ach Du Liber Augustin.
03- Por un caminito.
04- Homenaje Español.
05- En el galpon.
06- La Puntada.
07- Entre amigos.
08- Azucar en el cafe.
09- Un besito nada mas.
10- La chica del 17.
11- Esclavo y amo.
12- Polka Don Enrique.
Descargar  Contraseña: musicadelvolgayalgomas

Agradecimiento Especial a El Pampa por compartir este gran disco. 

domingo, 22 de junio de 2025

Historia de Pueblo San José en el 138 aniversario de su fundación

 Pueblo San José, ubicado en el Partido de Coronel Suárez, en la Provincia de Buenos Aires, fue fundado el 13 de abril de 1887 por 15 familias  que arribaron al país desde las aldeas Dehler y Volmer, que sus ancestros habían fundado a finales del siglo XVIII en tierras aledañas al Río Volga, en el lejano Imperio Ruso, respondiendo a una invitación colonizadora lanzada mediante un Manifiesto por la zarina Catalina II La Grande por toda Europa, en especial en los territorios del Sacro Imperio Romano Germánico. Eligieron la Argentina porque era un país con una política inmigratoria abierta y con una promesa de tierras fértiles, ideales para la agricultura.  Y al Partido de Coronel Suárez llegaron bajo el liderazgo de figuras como el Padre Luis Servet que estableció contacto con el empresario Eduardo Casey, que era propietario de grandes extensiones de tierra en esta región, y que jugó un rol crucial en esta epopeya colonizadora, dándoles la posibilidad a los colonos de adquirir tierras fértiles a un costo accesible, la oportunidad de desarrollar su actividad agrícola, y la perspectiva de una nueva vida en un país que, si bien con desafíos iniciales, les permitía mantener su cultura y religión. 


El 24 de septiembre de 1885 arriba al puerto de Buenos Aires el vapor "Strasburg", de la compañía F. Miller, un grupo de familias oriundas de las aldeas Dehler y Volmar de la colonización del bajo Volga, en el Imperio Ruso, para establecerse en Colonia Hinojo, Olavarria. Sin embargo, sólo pudieron permanecer allí alrededor de un año y medio, pues ya no quedaban tierras disponibles para instalarse definitivamente. Frente a esto, el párroco de Colonia Hinojo, Padre Luis Serbet, viajó 175 Km al sur de la provincia de Buenos Aires para iniciar negociaciones con el empresario Eduardo Casey, que poseía 300.000 hectáreas de campo virgen en un paraje denominado Sauce Corto, actual ciudad de Coronel Suárez.

Logrado el acuerdo, las familias parten en carros cargados de enseres personales y útiles de labranza el 15 de marzo de 1887, costeando el recientemente inaugurado riel del Ferrocarril del Sud, rumbo a la Estación Sauce Corto, donde tras algunos conflictos fundaron semanas después la nueva localidad. Los conflictos surgieron porque las autoridades que estaban a cargo de la colonización, tenían previsto que las familias se incorporen al pueblo que ya existía, pero esto no fue aceptado por los colonos, ya que deseaban fundar su propia aldea alejados de la estación del ferrocarril, que, según sus creencias, se llevaría a la juventud al mundo de la perdición y también, y por sobre todas las cosas, porque querían conservar su identidad cultural, con sus tradiciones y costumbres.

Luego de varias semanas de tensa espera y arduas negociaciones, el 13 de abril de 1887 se fundó Pueblo San José a 5 km de la estación de ferrocarril. El nombre que se le da a la localidad es Dehler. Posteriormente se le asigna el definitivo de Pueblo San José (Sankt Joseph, en alemán) aunque, popularmente, hasta la actualidad, se la conoce como Colonia Dos (en dialecto zweit Konie).

Las familias de Martín Sieben, Jacob Schwab, Stephan Heit, Jacob Schell y Konrad Schwab fueron las primeras en arribar y comenzar a limpiar la zona de malezas para edificar sus precarias viviendas en el lugar escogido para levantar el nuevo pueblo. En los días sucesivos llegaron las familias de Johann Förster, Johann Butbilopky, Johann Opholz, Nicolás Seib, Michael Schuck, Matthias Schönfeld, Johann Peter Philip, Adam Dannderfer, Gottlieb Diel y Heinrich Heim.

Las 5 familias citadas en primer término se instalaron definitivamente en la nueva localidad, mientras que las diez restantes, con el transcurrir de los años, fueron emigrando hacia otras regiones, no solo del país sino del exterior, desilusionadas por el fracaso de varias cosechas sucesivas, a consecuencia de las heladas y por el desconocimiento que tenían los colonos del clima y la mala elección en la variedad de la semilla al momento de la siembra.

El trazado urbano consistió en una sola calle de 30 metros de ancho por 800 metros de largo. Los solares se enfrentaban con 28 metros de frente por 110 de fondo y cada terreno tenía asignado 2 hectáreas de campo en el fondo, destinado para quintas.

En el centro quedaba un terreno de 50 por 130 metros destinado y reservado con carácter gratuito para la futura iglesia y escuela.

En 1888, es decir, apenas un año después de su fundación, se construye la primera capilla, totalmente de madera, siendo que la religión y la fe en Dios siempre fue una prioridad para los alemanes del Volga, junto con la conservación de su cultura, sus costumbres y tradiciones, en suma su identidad, la que llevaron consigo al emigrar  desde el Sacro Imperio Romano Germánico a finales del siglo XVIII y mantuvieron durante sus más de 100 años de radicación en la región del río Volga, en el Imperio Ruso.

La población fue creciendo con la llegada de nuevos contingentes de inmigrantes, por lo que en 1895 se instala la Congregación del Verbo Divino con sus sacerdotes, que a lo largo de la historia de la comunidad fueron fundamentales en todos los aspectos, tanto religiosos, sociales y culturales, de la misma manera que la Congregación Siervas del Espíritu Santo, cuyas primeras hermanas religiosas arriban en 1909 fundando una escuela y que a lo largo del tiempo desarrollaron una labor educativa trascendente como docentes, haciendo también un aporte invaluable para la conservación del idioma alemán.

Con la llegada de la Congregación del Verbo Divino y sus sacerdotes, se construye una nueva iglesia, la que se amplía en 1907.

Como la población continuaba creciendo el padre José Weyer pensó en construir un nuevo templo, mucho más grande. Pero falleció sin poder llevar a cabo la obra. En noviembre de 1924 asume la responsabilidad el sacerdote Juan Scharle y el 16 de mayo de 1927 anuncia la obra que, después de varios años de intenso trabajo, se plasma en una iglesia majestuosa, consagrada a San José Obrero, diseñada por el sacerdote y arquitecto Juan Becker. Una iglesia que es un “un monumento a la fe”, una belleza arquitectónica levantada íntegramente con materiales de excelencia, muchos de ellos traídos de Europa, como los vitrales, y el trabajo de artistas, también de Europa, por sólo citar dos ejemplos, todo con el aporte económico de la comunidad, con personas que donaron verdaderas fortunas.

Cuando los primeros colonos arribaron a la zona de Coronel Suárez para fundar Pueblo San José, tuvieron que colonizar tierras vírgenes, llenas de pajonales y animales silvestres y adaptarse a un nuevo entorno, construir viviendas desde cero y trabajar la tierra requirió esfuerzo, sacrificio y fuerza de voluntad. Por eso, la comunidad se apoyó mutuamente, manteniendo sus tradiciones y valores como la familia, el trabajo duro y la fe religiosa.

La agricultura fue la base del desarrollo económico. Los colonos demostraron ser trabajadores diligentes y lograron hacer prosperar sus campos. Con el tiempo, se desarrollaron otras actividades complementarias.

A medida que la colonia crecía, se fueron estableciendo instituciones importantes como la escuela (fundamental para preservar su lengua y cultura) y la iglesia, que se convirtió en el centro espiritual y social de la comunidad. Al igual que fueron surgiendo entidades relevantes en el orden social, cultural y deportivo.

A lo largo del siglo XX, Pueblo San José, al igual que otras colonias alemanas del Volga en la región, experimentó un proceso de integración con la sociedad argentina. Sin embargo, la comunidad siempre se esforzó por mantener vivas sus tradiciones, su lengua (el dialecto alemán del Volga), sus costumbres culinarias y sus celebraciones. Porque tiene una fuerte conciencia de su origen y de la historia de sus antepasados. Este orgullo por su herencia impulsa los esfuerzos por mantenerla viva.

Hoy en día, aunque las generaciones más jóvenes no hablan el dialecto con la misma fluidez que sus abuelos, existe un interés creciente por aprender sobre sus orígenes y participar en las festividades y tradiciones. El turismo cultural también juega un papel en la valorización y preservación de esta identidad única.

En definitiva, el esfuerzo inicial de los fundadores por establecerse y construir una nueva vida en Argentina fue acompañado de un esfuerzo continuo por mantener viva su identidad cultural, y Pueblo San José es un claro ejemplo de este legado perseverante

Autor:  Julio César Melchior.

domingo, 15 de junio de 2025

Cuarteto Alemán y su doble estilo - Recordando grandes éxitos '2010'

Integrantes del grupo Weber Nestor en Acordeon y coros, Schenk Gustavo en Piano, Bateria y coros, Silva Horacio en Bajo, coro y voz, Diederle, Norberto en voz y animacion
Album: Recordando grandes éxitos
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 59.2 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2010
Sonido: Excelente

01- Sin cerveza no hay alegria.
02- Polka suiza.
03- Polka Reyes.
04- Ella.
05- La del vestido rojo.
06- Sendero español
07- La negra Juana.
08- El lustrador.
09- Adelita.
10- Oh mi aldea - Mi suegra no me quiere.
11- Y te recuerdo.
12- Fiesta tirolesa
13- El Cepillo
14- Eres un bombon - Mi novia me dejo
Descargar  Contraseña: musicadelvolgayalgomas

Agradecimiento Especial a Ruben Abel Eichhorn de General Ramirez  por compartir esta excelente Material

domingo, 8 de junio de 2025

La inolvidable cocina a leña

 La cocina a leña tiene para los descendientes de alemanes del Volga un valor emocional muy importante. Representa la infancia, la familia y el hogar. Conecta con tradiciones ancestrales, sabores auténticos y experiencias compartidas. Es un símbolo de la tradición culinaria transmitida de generación en generación.
Su valor emocional reside en su capacidad de conectar con los momentos más importantes del pasado, con sabores auténticos y experiencias compartidas, historias, risas y comidas abundantes, con toda la familia sentada alrededor de la enorme mesa de madera de la cocina.


 Además, está el crepitar de la leña, el aroma de la comida cocinándose lentamente y el calor que calienta todo el ambiente y crea una atmósfera especial que invita a la relajación y a la convivencia y a compartir reuniones familiares. Elementos y sabores fundamentales en la gastronomía tradicional porque le da un gusto único a la comida, que sobrevive en el recuerdo y en las recetas que nos legaron.
Por todo eso, la cocina a leña tiene un valor emocional que la convierte en un tesoro que debemos apreciar y conservar como un legado cultural que nos dejaron nuestros ancestros, porque es donde cocinaron y hornearon todas las recetas tradicionales.

Autor:  Julio César Melchior.

domingo, 1 de junio de 2025

Los Gringos del Volga - Con Cariño y Respeto '2007'

Excelente trabajo de los gringos, su primer material discografico. En esta material se destacan los temas "Media vuelta que termina", "De baile en ULRRA", entre otros
Album: Con Cariño y Respeto.
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 26.8 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera.
Año: 2007.
Sonido: Excelente.
01- La polka de los gringos (polca).
02- Media vuelta que termina (valseado).
03- A Raúl Metz (corrido).
04- Al ballet Mir Sein So (shottis).
05- Polca rusa tradicional (polca).
06- Cruzando el puente (chamarrita).
07- Polca rusa tradicional (polca).
08- Amigo Fabian Kloss (vals).
09- Para vos mamí (corrido).
10- Domingo con visita (ranchera).
11- De baile en ULRRA (valseado).
12- A Castelli mi pueblo.
Descargar     Contraseña: musicadelvolgayalgomas

Agradecimiento Especial a Oscar Hernández de Isidro Casanova, Bs As por compartir esta joyita.

domingo, 25 de mayo de 2025

El valor de la cocina como espacio de encuentro familiar

 La cocina era el corazón del hogar, donde la familia se reunía para compartir comidas, conversar y pasar tiempo juntos. Era un espacio de encuentro y convivencia, donde se fortalecían los lazos familiares y se transmitían las tradiciones de generación en generación.
La cocina también era un espacio de producción donde se transformaban los productos del campo en alimentos para la familia. Era el lugar donde se transmitían los conocimientos culinarios de madres a hijas, de abuelas a nietas,  donde se compartían recetas, técnicas de cocina y secretos culinarios, manteniendo viva la tradición gastronómica de la comunidad. Era un símbolo de identidad y pertenencia.
Los sabores y aromas de los platos tradicionales evocaban recuerdos de la tierra natal y de las costumbres de sus antepasados. Por eso también era el lugar donde se reafirmaba la identidad cultural y se fortalecían los lazos con la comunidad.


 En ocasiones especiales, como bodas, bautizos y fiestas religiosas, la cocina se llenaba de actividad y aromas, con la preparación de platos tradicionales que se compartían con familiares, parientes y amigos. La cocina era un lugar de encuentro y celebración, donde se compartía la alegría y también los momentos difíciles.
La cocina era un lugar de encuentro familiar, de trabajo y producción, de aprendizaje y transmisión de conocimientos, de reafirmación de la identidad cultural y de celebración de la vida en comunidad. La cocina era el corazón del hogar y un elemento fundamental del patrimonio cultural de los alemanes del Volga.

Autor:  Julio César Melchior.

domingo, 18 de mayo de 2025

Los Compadres Del Volga - Para Todos Los Amigos '2002'

Sus integrantes fueron Felipe Resla, que traía desde las colonias de Juan José Castelli, en su Chaco natal, infinidad de temas musicales, en su mayoría de autor anónimo y conservados por su familia y amigos. Con su acordeón de dos hileras (verdulera) junto a su compadre Gabriel Schultheis, de raíces entrerrianas, en teclados, dieron origen a Los Compadres del Volga.
Album: Para Todos Los Amigos.
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 34.5 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera. 
Año: 2002.

 
01- A don Alejandro.
02- Medio loco.
03- Al amigo Lorenzo.
04- Valseado tradicional.
05- Polca rusa tradicional.
06- Yo te amo de verdad.
07- Granja San Antonio.
08- Cuando vuelan las golondrinas.
09- Al abuelo Godofredo.
10- Las margaritas.
11- Para los misioneros.
12- El cepillo de lustrar.
13- Ritmo de pachanga.
14- Don Rosina.
Descargar      Contraseña: musicadelvolgayalgomas

Agradecimiento Especial a Ruben Abel Eichhorn de General Ramirez  por compartir este material.

domingo, 11 de mayo de 2025

Los inolvidables carros de los alemanes del Volga

 Los carros tirados por caballos fueron un medio de transporte esencial para los inmigrantes que llegaron a Argentina a finales del siglo XIX. En una época en que los ferrocarriles eran escasos, porque recién comenzaban a conquistar territorio, y los caminos, en muchos casos, inexistentes, los carros tirados por caballos se convirtieron en la principal forma de transportar personas, mercancías a través de las vastas llanuras y la producción del país.


 Los carros tirados por caballos permitieron a los inmigrantes transportar sus pertenencias desde los puertos hasta sus nuevos hogares, a menudo ubicados en zonas rurales remotas. Además, estos carros se utilizaron para transportar productos agrícolas y ganaderos desde las zonas de producción hasta los centros de distribución y consumo.
También fueron importantes para el desarrollo de las aldeas. Se utilizaron para transportar materiales de construcción, como ladrillos, piedras y arena, que se utilizaron para construir viviendas. Como asimismo se usaron para transportar pertenencias personales, para realizar todo tipo de trabajos para uso personal de las familias. Fueron un símbolo de la vida rural y de la vida en la aldea.
En resumen, los carros tirados por caballos fueron un medio de transporte esencial para los inmigrantes que llegaron a Argentina a finales del siglo XIX. Permitieron el transporte de personas y mercancías, contribuyeron al desarrollo de las aldeas y se convirtieron en un símbolo de la cultura popular argentina.

Autor:  Julio César Melchior.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...