Mir sein so

El grupo se llama "Mir Sein So" "Nosotros somos así". Nace a mediados de abril de 1990 en la localidad de José Clemente Paz, provincia de Bs. As., bajo la creación y dirección de Mónica Neifert. El objetivo de nuestro grupo es mostrar las diferentes costumbres y tradiciones de los alemanes del Volga. El espectáculo que brindamos al público en cada actuación incluye nuestras formas de baile más típicas: polcas, valses, schotis. También se realizan representaciones de nuestras costumbres tradicionales. Para algunas actuaciones realizadas con motivos de las fiestas nacionales argentinas (25 de mayo, 9 de julio entre otras), nuestro grupo ha bailado “El Pericón Nacional”, en homenaje a la tierra que recibió a nuestros antepasados.

La dirección del grupo estuvo a cargo de su creadora desde 1990 hasta 1996 inclusive, cuando por razones personales y laborales no pudo seguir al frente del mismo. (Mónica Neifert es bailarina estable del Ballet Folklórico Nacional). Fue designada para dicha tarea una de sus integrantes Paola Sosa Lederhos quien desde 1997 sigue a cargo de la dirección en la actualidad. Cabe destacar que Mir Sein So es un grupo independiente no perteneciente a ninguna institución en particular. "Nuestro objetivo no ha cambiado, siempre defenderemos las costumbres de nuestros antepasados y pondremos todas nuestras energías para que el recuerdo de nuestros abuelos no sea tan sólo un recuerdo sino una presencia constante en nuestras vidas”. Ha sido seleccionado por la Asociación Argentina de Descendientes de Alemanes del Volga para viajar y actuar en Alemania en 2011, ante una invitación cursada por el músico Jacob Fischer. Les presentamos el Grupo Mir Sein So en U.L.R.R.A.A.el 17 de febrero de 1996, danzando con temas de los Nuevos Waigandt, Los henkel, Los Inmigrantes:

Maravillas Alemanas

Este conjunto volguense tiene su origen en 1990, cuando su director y acordeonista Jose Ernesto Roth, crea el Grupo Maravilla. Posteriormente toma el nombre de Cuarteto Maravilla y actualmente se denomina Conjunto Maravillas Alemanas. La agrupación sufrió algunos cambios entre sus integrantes, desde la formación inicial.

Lleva grabados 6 Cds con temas volguenses y de ritmos variados, muchos de autoría propia y otros totalmente inéditos. Su estilo musical es contagioso para todo tipo de público. Roth es primo de otro músico de reconocida trayectoria : Aurelio Wendler. Sus actuaciones en todo el país, han marcado un favoritismo de la gente que concurre masivamente a todos los eventos.

Los Nuevos Waigandt presentaron la “Polca del Gringo Heinze”

El grupo de música alemana “Los Nuevos Waigandt” festejo con una multitudinaria cena en Club Sarmiento sus 25 años con la música. En el marco de la cena recibieron el reconocimiento de instituciones y de su público.  La noche del festejo fue el marco esperado por muchos para la presentación de “La Polca del Gringo Heinze”, tema dedicado al jugador Crespense de la selección Argentina y que está incluido en el último disco “25 años con la música”.

El conjunto está integrado por Marcelo Stürtz, Bruno Chiappesoni, Mario Grinovero, Héctor Gross y Carlos Gross. Participó además un ex cantante de la agrupación: Oscar Huber, quien es el autor de la letra de la canción de homenaje a Heinze.

La Música

La música es un factor indeleble dentro de la tradición de las colonias, un aspecto que fue transmitido de generación en generación y que no se ha perdido en absoluto con el paso del tiempo y que por lo tanto sigue vigente hasta el día de hoy, como una característica principal de estos pueblos. La música, ocupa un lugar importante en la vida, ya que esta se utiliza en todas las ceremonias religiosas, fiestas, como así también en la vida cotidiana, es decir, que tienen una canción para cada circunstancia de la vida. Las canciones y poesías que se pueden encontrar, en general, son motivadas por hechos comunes de la vida, como puede ser la juventud, el amor, la filosofía de vida y además las canciones y poesías dedicadas a las antiguas guerras y a la lealtad a la patria. Estas canciones y poesías traducen triunfos y derrotas, alegrías y pesares, es decir que son como una descripción de la propia forma de vida, que a través de las generaciones van adaptando su significado a las realidades que viven y que tienen relación con el aspecto étnico de cada persona.

El dialecto Alemán

En Alemania existían en el momento del éxodo a la región del Volga, y siguen existiendo, diferentes dialectos que los pobladores llevaron consigo como también lo hicieron con las costumbres, música, religión, etc.El dialecto Franco – renano, el cual es hablado por la mayoría de los pobladores de las colonias de Coronel Suárez, posee ciertas características que los diferencian de los demás como por ejemplo, la distinción de diptongos, la deformación de algunas vocales y el enmudecimiento de la última sílaba de la palabra, la que de esta manera resulta indefinida. Auque vale la pena aclarar que en las colonias se encuentran pronunciaciones, con leves variantes que responden al origen de las aldeas de la zona del Volga, en Rusia, y estas a su vez de Alemania antes del éxodo. Es por esto que hay que tener en cuenta que en las tres colonias no se habla el mismo dialecto, es más, en ocasiones ni entre los miembros de la misma, ya que por ejemplo en el pueblo de Santa María, se realiza una “o” larga y abierta, en cambio en le pueblo de San José se pronuncia una “a”o “u” larga.

Usos, Costumbres y Tradiciones

Los Alemanes del Volga, como así también otros pueblos que tienen mucha historia, poseen un gran abanico de costumbres y tradiciones que perduran en el tiempo, gracias a que estas son transmitidas de generación en generación, tal es el caso de las comidas, la música, la organización familiar patriarcal o como la llaman ellos “Sttamvater”, la religión, la lengua, entre otras.

Comidas Tradicionales

Los alemanes del Volga poseen una variada gastronomía, con una marcada predilección por las comidas suculentas que han sabido permanecer con el paso del tiempo y que es por esta razón que son disfrutadas por casi todos los habitantes de las colonias. La razón por la cual estos últimos prefieren comidas suculentas y con gran cantidad de calorías, se debe a que estas comidas tienen origen en Alemania que es un país de clima frío, que hace necesario el consumo de este tipo de alimentos. Podemos destacar entre tantas comidas, die “Kartoffel – Kleiss”, que son papas con ñoquis de harina con crema, die “Kraut und Brei”, que es chucrut (repollos en conserva) con puré acompañados con chorizo o salchichas, los “Kees – Warenik”, que son canelones rellenos de crema, ricota y pasas de uva, entre otras. En cuento a lo que respecta a la repostería, podemos nombrar los “Strudel” rellenos de higos o ricota, manzana, etc., “kreppel”, que son una especie de torta frita con leche cuajada, harina, con azúcar adentro, de los cuales existen gran cantidad de variedades, entre otras.

Alemanes del Volga en la Argentina

La historia de la llegada de los alemanes del Volga a la Argentina comienza cuando el 24 de diciembre de 1877 llega al puerto de Buenos Aires un contingente de descendientes de alemanes que venían de Rusia. Estos eran unas 8 familias, que tras un paso por Brasil, se dirigieron hasta lo que sería su destino final, la ciudad Azul (en ese entonces Punta de Riel), más precisamente hasta un arroyo llamado “hinojo”, donde llegaron el 5 de Enero de 1878.Dicha fecha se la considera como la fecha de fundación de la colonia madre de la colonización alemana del Volga en Argentina. Simultáneamente con la colonización enunciada anteriormente, surgía otra en la provincia de Entre Ríos. Siete años más tarde de la colonización de la colonia de “hinojo”(la cual para ese entonces se llamaba Santa María de Hinojo), llegan al puerto de Buenos Aires 50 familias más de alemanes del Volga, procedentes de las colonias de Kaminka, Hildmann, Dehler y Volmar que pertenecían a la colonización del Volga. Estos se instalaron en la colonia Santa María de Hinojo, ya que los colonos de esta última eran amigos o parientes de los recién llegados. Pero esto fue por poco tiempo ya que las tierras no eran suficientes para las 58 familias, por lo que estas se dirigieron a un paraje denominado “Sauce Corto” (después de haber llegado a un acuerdo con el gobierno). Después de realizados todos los acuerdos, las familias se dirigieron hacia dicho lugar (hoy llamado Coronel Suárez), lo que les llevó algunos días ya que se trasladaron a pie, excepto las mujeres y niños que lo hicieron en tren unos días después. Una vez que llegaron al lugar, surgieron ciertos inconvenientes, ya que las autoridades que estaban a cargo de la colonización de esas tierras tenían previsto que estas familias se incorporen al pueblo que ya existía, pero esto no fue aceptado por los colonos, ya que estos querían fundar sus propias colonias fuera del pueblo ya existente. Esto produjo una espera de varios días hasta que se realizaran las distintas gestiones ante las autoridades provinciales, las que resolvieron por otorgarles a los colonos las tierras que tanto anhelaban.

Partida de Rusia hacia América

A partir de 1874, por decisión del zar Alejandro II, los campesinos alemanes, sin excepción deberían regirse por las leyes de Rusia, lo que significa que pertenecerían al imperio ruso y perderían su autonomía, lo que produciría la perdida de sus costumbres, la lengua (ya que en las escuelas se enseñaría el idioma ruso) y la obligatoriedad de la conservación de la iglesia ortodoxa rusa. Estas fueron las principales causas que impulsaron a los alemanes del Volga a realizar una segunda migración, pero esta vez hacia el continente americano. Los principales países receptores fueron los Estados Unidos, Brasil, Canadá y Argentina.

La emigración de los Alemanes a Rusia

A causa del gran desequilibrio vivido en Europa en el siglo XVIII, como consecuencia de las guerras, conflictos e invasiones, que ocurrieron después de la firma de distintos tratados que pusieron fin a la guerra de sucesión, como así también la intolerancia religiosa entre católicos y protestantes y sumado a esto la gran inseguridad y la mala situación económica y a pesar de las grandes prohibiciones gubernamentales que los intentaron retener en el país, una parte considerable de la población de Alemania, que se dedicaba a la agricultura, se vio obligada a emigrar hacia Rusia, ya que en esa época gobernaba Catalina “la grande”, que abrió las puertas a los inmigrantes para que los alemanes ocuparan la región del Volga que recientemente había conquistado y que pertenecieron antiguamente a tártaros y mongoles. El primer contingente llegó en barcos Ingleses, el 29 de Junio de 1764, cuyas personas fundaron la primera colonia llamada Dobrinka, sobre el río Volga, en donde no existían las casas que se les habían prometido, y por lo tanto debieron construir viviendas precarias por sus propios medios. Pero a esto hay que sumarle otras complicaciones como por ejemplo el clima muy frío que llegaba superar los 30º bajo cero y el peligro del ataque de animales salvajes, entre otros. Hay que aclarar que hubo otras oleadas como la que tuvo lugar el 1º de Febrero de 1804, que posteriormente, al igual que la que primera oleada, fundaron sus propias colonias sobre el margen del río.