domingo, 29 de diciembre de 2019

Videos de Astillas del Volga

Aqui algunos videos de esta agrupacion de chicos de valle maria







Reencuentro del grupo despus de varios años:


domingo, 22 de diciembre de 2019

El Pelznickel y el Christkindie, dos personajes tradicionales de la Navidad de los alemanes del Volga

El Pelznickel, de barba enmarañada, arrastrando su larga y gruesa cadena, ataviado de prendas oscuras y gastado sobretodo negro, viene vociferando sonidos guturales, cual monstruo prehistórico escapado del fondo de los tiempos para castigar a los niños díscolos. En la mano un Rutschie, una rama fina y delgada, para descargar sobre los dedos de los infantes que, una vez sorprendidos en su falta, no saben rezar o, a causa del pánico, se olvidan del Padrenuestro, confundiéndolo con el Avemaría.


Un solo eco de su voz a lo lejos, provoca que los niños huyan despavoridos a esconderse debajo de la mesa y de la cama o detrás de la falda de la madre. Imposible huir de este personaje que conoce las faltas y las travesuras cometidos por todos los niños de la colonia a lo largo del año.
Pero como todo tiene su recompensa, una vez que el Pelznickel hubo partido de la casa, dejando a los niños inmersos en un mar de lágrimas, llega el Christkindie, el niño Dios, personificado en una niña vestida de blanco inmaculado, para calmar el llanto, mitigar el sufrimiento y brindar consuelo a las almas de los pobres niños de la colonia.
Toda ella es dulzura y santidad y lleva colgado en uno de sus brazos, una canastilla llena de galletitas caseras, frutas y alguna que otra humilde golosina que, para los niños colonienses, es el manjar supremo, una delicia que saborean solamente en estas ocasiones o en Pascua, cuando llega el conejito.


Autor: Julio César Melchior

domingo, 15 de diciembre de 2019

El Gringo Julio y Sus Tropicales - ... Para Bailar en Tus Fiestas '2010'

Album: ... Para Bailar en Tus Fiestas. 
Bitrate: 192.
Tamaño del archivo: 54.9 Mb.
Caratulas: Frontal
Año: 2010
Sonido: Excelente.

01- El Galleguito - Mil Cantinas - Los Cuatro Ases - La Morena de Mi Copla - Quitapena - Ando ... Borrachera - Marcha Ucraniana
02-  A Mover los Piecitos - Amor Pasajero - La Manguera de Jacinta - Los Hombres No Deben ... Nada Mas - La Puerta Negra - Lagrimitas
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domingo, 8 de diciembre de 2019

Sigamos el ejemplo de nuestros ancestros

El verdadero valor de las cosas está en lo cotidiano, en los hechos simples de la vida diaria. En los gestos que se tributan a los hijos, la ternura que se entrega a los padres; en el brillo de una mirada arrullando nuestra tristeza; la sonrisa de un alma compartiendo nuestra alegría; y tantas pero tantas vivencias sencillas que de tan sencillas y cotidianas olvidamos que son lo más importante de la existencia y que serán lo único que harán trascender nuestra vida. Porque cuando ya no estemos en este universo caótico nadie recordará el grosor de nuestra billetera como tampoco recordará las posesiones materiales que pudimos haber poseído alguna vez; pero sí, todos, absolutamente todos a los que amamos, tendrán presente eternamente el amor que habremos sido capaces de entregar sin pedir ni exigir nada a cambio. Ese amor puro, franco, que se da con el corazón, sin palabras ni ostentación, nada más que con una entrega silenciosa y solidaria, con una profunda convicción y sentimientos desinteresados.




Sólo el amor, sólo la familia, nos mantendrán vivos permanentemente y nos educarán en la fe en Dios. Y sólo así sabremos que hemos vivido plenamente. Tan plenamente como nuestros ancestros, nuestros abuelos, nuestros padres... que siempre, minuto a minuto, cotidianamente, nos demostraron con el ejemplo lo que significa ser mujeres y hombres de bien. Respetables y honestos.
Sigamos su ejemplo de vida y llegaremos, al igual que ellos lo hicieron, a la felicidad suprema de saber que no hemos vivido en vano.

Autor: Julio César Melchior

domingo, 1 de diciembre de 2019

Neri Seeling - Con Sabor a lo Nuestro '2013'

Con Polcas, vals y schottis tradicionales de Neri Seeling con los ritmos alegres de los alemanes del volga,  Volumen 02

Album: Con Sabor a lo Nuestro . 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 42.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2013

Sonido: Excelente.

01- Con Sabor a lo nuestro
02- Cuando es Domingo
03- Isabela
04- Recordando Aquella Aldea
05- El Orejano
06- Marcha del Inmigrante
07- Valsecito Rezongon
08- Dulce como la Miel
09- La Ranchada
10- Debajo el Parral
11- Cuando suena mi Acordeon
12- A mi Pago querido
13- Polquita Montielera
14- Amanecer en Diamante
15- Polquita bien Alegre
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domingo, 24 de noviembre de 2019

Al amanecer el carnicero, panadero, almacenero, entre otros, salían con sus carritos a vender a domicilio

Al amanecer la colonia se llenaba de carros y gritos de personas pregonando sus productos. Por las calles de tierra, pasando frente a las casas de todos los vecinos, en algunos ingresando a los patios para tomar unos mates o probar un Kreppel recién elaborado, el carnicero, panadero, lechero, el verdulero, almacenero a veces, se sumaba el papero, algún frutero con manzanas frescas de alguna huerta de las cercanías de la colonia, todos con carros especialmente acondicionados para sus respectivos menesteres.
Las amas de casa salían a la vereda a comprar la carne con un plato o una bandeja, según la cantidad de comensales que componían la mesa familiar o lo que la cocinera ese día tuviera planeado cocinar. Siempre llevando en mano, la infaltable libreta en la que registraba la compra diaria, que se cancelaba al final de cada mes. También existían excepciones, con familias que recién abonaban la deuda al terminar el año, después de la cosecha.


El carnicero llevaba en su carro, realizado en chapa, de forma abovedada, para proteger los productos de la intemperie, todos los cortes colgados al costado, en los ganchos, y algo fino en las cajoneras para los clientes especiales. El serrucho en la ranura de un improvisado mostrador, colocado en la parte trasera, desde donde se despachaba los cortes, la balanza colgada del techo, dos o tres cuchillos con buen filo, algunas chairas…
No había día de tormenta ni aguacero que los detuviera. Tampoco jornada de excesivo calor. Jamás dejaban de cumplir con los clientes. La carne para el almuerzo no debía faltar y el pan diario tampoco. Lo mismo que los productos de almacén. El comerciante era fiel con sus clientes y los clientes fieles a su comerciante y la palabra era ley.

Autor: Julio César Melchior

domingo, 17 de noviembre de 2019

Los Jomer's - Mi pueblo

Album: Mi pueblo . 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 53.9 Mb.
Caratulas: Frontal
Año: -
Sonido: Excelente.
 
01- Mi pueblo Adalberto Rupp
02- Schottis tradicional
03- Cuando regrese
04- Selección de valses 1
05- Cuando florezcan las lilas
06- Del Volga al Paraná
07- Ho la ri ho
08- Alegre es la vida de los gitanos
09- La polonesa
10- Isabella
11- Polcas tradicionales 1
12- Somos musiqueros
13- Rosen vals
14- Selección de fox trot
15- Vals del brindis
16- Polcas tradicionales 2
17- Selección de valses 2
18- Vivimos sin problemas
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domingo, 10 de noviembre de 2019

Las labores femeninas en un hogar alemán del Volga de antaño

Al atardecer, mamá y sus hijas, luego de bajar la ropa de los tendales, comenzaban las largas horas de planchar la ropa con las planchas a carbón y a almidonar los cuellos de las camisas, zurcir las medias y remendar las prendas con parches de tela, sin importar el tamaño y cuánto se notara. Eran otros tiempos, en que las camisas y los pantalones remendados, se lucían con orgullo, porque eran símbolos de trabajo.
Mamá, mientras las hijas continuaban planchando, empezaba a preparar la cena. Amasaba y freía los Kreppel en una sartén con abundante grasa, que comíamos espolvoreados con mucha azúcar, acompañados de un té con leche y chorizo seco que, generalmente los vecinos nos regalaban en tiempos de carneada.

 
 
Cenábamos en la cocina, sentados alrededor de una larga mesa de madera gastada, iluminados por una pequeña lámpara a kerosén, que colgaba del techo de madera, pintado de verde, al igual que las puertas y las ventanas. Las paredes de la casa, eran de adobe, pintadas con cal blanca, y el piso de tierra. En invierno nos daba calor una cocina a leña alimentada con bosta de vaca, que llamábamos Blatter, o los deshechos de la cosecha de maíz y girasol, como las cañas y los marlos de maíz.
Después de cenar, generalmente, mamá se sentaba a tejer pullovers, medias y bufandas, con lana de oveja, que hilaba la abuela en la rueca, mientras sus hijas, desde muy niñas, aprendían a bordar sus ajuares soñando con formar su propia familia. Y papá, tras leer un párrafo de la Biblia en voz alta, para que lo escucháramos todos, jugaba a los naipes con los hijos varones de la casa.

Autor: Julio César Melchior

domingo, 3 de noviembre de 2019

Grupo Astral - Imparable Acordeon Vol 1 '2012'

Album: Imparable Acordeon Vol 1 . 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 45.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2012
Sonido: Excelente.

01- Balada para un croto (Waldo Graf)
02- La cumparsita
03- La puñalada
04- La Pupera de santa lucia
5-10- Manojito de Claveles - El niño de las monjas - Llorar, llorar - La chica de rojo - Amor de mis amores - Tarzan boy.
11- Abril en Portugal
12- Silueta porteña
13-14 Don francisco - Polca tradicional
15- Tarantela tradicional
16- 17- Japonesita - Moritat
18- Soy un pobre presidiario
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domingo, 27 de octubre de 2019

Historia de los niños tamberos

El reloj sonó a las cuatro de la mañana. Se levantó, se vistió y despertó a sus hijos, Juan, de 14, Luis, de 12, y María, de 11 años. Los niños abrieron sus ojos, estiraron sus brazos, invadidos por una necesidad inconmensurable de continuar durmiendo. Sabían que era pleno invierno y que ni bien sacaran su cuerpo de las gruesas cobijas, un frío helado les envolvería el cuerpo. A esa hora de la madrugada la cocina a leña todavía se encontraba apagada y aunque estuviera encendida, estaba en la cocina.
Lentamente comenzaron a vestirse, sin embargo. Los tres eran conscientes que no tenían manera de escapar a la rutina diaria: las vacas lecheras debían ser ordeñadas. Había que vender la leche. Del dinero de esa venta dependía el sustento de la familia. Una familia que cayó en desgracia, hace dos meses, cuando su padre murió aplastado por un carro, mientras era reparado sin extremar demasiado las medidas de seguridad. El exceso de confianza generalmente se paga muy caro en el campo.






Una vez vestidos y abrigados con gruesos pulóveres tejidos con lana de oveja hilada en la rueca por la abuela, salieron detrás de la madre rumbo al tambo.
Llovía una lluvia mansa pero persistente. El frío parecía cortar la piel. Los niños tiritaban.
Los cuatro, la madre y sus tres hijos, comenzaron a ordeñar bajo la lluvia, chapoteando en el lodo hecho de barro, excremento y orina que los animales iban dejando tras de si mientras eran ordeñados. El rostro y las manos coloradas por el frío. Entumecidas. La lluvia los empapaba, les nublaba la vista. María, la más pequeña, lloraba en silencio. No se quejaba porque sabía que era inútil. Su madre no se compadecería. No se podía dar el lujo de perder a un trabajador: las vacas tenían que estar ordeñadas y la leche en los tarros, puestos en la tranquera, para las ocho, hora en que pasaba el camión de la fábrica de productos lácteos.
Un relámpago cruzó el cielo. Luego otro. Y otro más. Hasta que un diluvio comenzó a caer. Pero nadie interrumpió su labor. La consigna era trabajar con normalidad, ignorando el clima. La supervivencia de la familia dependía de ello y la madre y los tres hijos lo sabían. Y por eso, también sabían, que no les quedaba elección.  


Autor: Julio César Melchior

domingo, 20 de octubre de 2019

El Gringo Julio - Para no parar de bailar

Album: Para no parar de bailar. 
Bitrate: 320.
Tamaño del archivo: 120.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año:-
Sonido: Excelente.
01- Drud Zawaski.
02- Alta y Delgadita
03- Camarat Er Eg.
04- Teatro Español.
05- Barrilito de cerveza.
06- Tu solo tu.
07- Recordando a nuestro Padre.
08- Buenas noches mi amada
09- Jinetando en Tostado
10- El Paye
11- La Cau
12- Es en vano mi amor.
13- Grito del monte y el rio
14- Viva Boca
15- Copeando.
16- River solo
17- El Pelado  Medina.
Descagar

domingo, 13 de octubre de 2019

Mi mamá, al igual que mi abuela, fue una mujer excepcional, como todas las madres alemanas del Volga

Mi mamá tenía los ojos del mismo color que la abuela, celestes del color del agua del río Volga y el cabello del color de los trigales que estallaban llenos de espigas en los campos, que florecían cerca de su añorada aldea, allá, en la lejana Rusia, donde quedaron para siempre sus padres, cuando, junto con su marido y tres hijos, emigró a la Argentina.
Mi mamá tenía las manos llenas de arrugas, como las manos de mi abuela, de trabajar en la cocina, amasando el pan, trabajar la tierra, en la huerta, y trabajar a la par de su marido, en en el surco.
Mi mamá tenía el rostro curtido como el de mi abuela, por las largas noches de insomnio, velando el sueño de sus hijos y el de su marido, cuando estaban enfermos, curtido por el frío del invierno, el tórrido sol del verano, la lluvia en otoño y el viento en primavera.




Mi mamá tenía el cuerpo anciano y gastado como el de la abuela, con dolores de huesos, vencido no solo por la edad sino por los rudos trabajos y los sufrimientos.
Mi mamá continuó la tradición y la legó a sus hijos. Valores de trabajo, honradez, respeto, servicio al prójimo y entrega a la familia.
Mi mamá, al igual que mi abuela, fue una mujer excepcional, como todas las madres alemanas del Volga.
Por eso, en el "Día de la Madre", a celebrarse próximamente en el mes de octubre, regalemos libros que rescatan y perpetúan su memoria. Libros que llevan los siguientes títulos: "La gastronomía de los alemanes del Volga", "La vida privada de la mujer alemana del Volga ", "Lo que el tiempo se llevó de los alemanes del Volga", "La infancia de los alemanes del Volga", " Historia de los alemanes del Volga", que se pueden adquirir por correo, por el sistema de contra reembolso, y personalmente en el barrio de Belgrano, en Buenos Aires, y en Pueblo Santa María, en el Partido de Coronel Suárez, en la Provincia de Buenos Aires.


domingo, 6 de octubre de 2019

Arturo Reinaldo Sturtz & Marcelo Gaston Sturtz '2017'

Album: Arturo Reinaldo Sturtz & Marcelo Gaston Sturtz . 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 40.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2017
Sonido: Excelente.

01- Ti vira tic
02- Baile en lo Petete
03- Te llevaré conmigo
04- A mi luna y mi lucero
05- Hermoso baile aquel
06- Mein hut hat drei ecke
07- Entre caricias y besos
08- Te creía feliz
09- Mi chatita colorada
10- Te conoci en la playa
11- Tardecita de enero
12- Pa´ Ramón y Manuela
13- Traktor Fest
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domingo, 29 de septiembre de 2019

Impensada travesura por culpa de una pelota de cuero número cinco

Luis era hijo de don Pedro Enrique Streitenberger, el hombre que poseía la casa más grande y más bella de la colonia. Construida en la calle principal, cerca de la iglesia, la vivienda se destacaba no solamente por su grandeza y su belleza, sino también por la calidad y la ornamentación de sus puertas y ventanas y por poseer un baño con inodoro, lavatorio con canillas y una ducha con una tina enorme, en vez de un rústico Nuschnick, levantado a treinta metros de la casa.





Luis tenía diez años y acceso a todos los juguetes que eran posibles comprar en la ciudad, cada vez que don Pedro Enrique Streitenberger viajaba para realizar algún tipo de transacción comercial, como vender el trigo de la cosecha, comercializar los vacunos o comprar algún tipo de herramienta moderna.
Fue así que un día, Luis deslumbró a sus amigos con una pelota de fútbol de cuero, para más datos una número cinco, y un par de botines, también de cuero.
La novedad recorrió la colonia y en segundos una multitud de niños curiosos llenó el baldío donde habitualmente jugaban al fútbol.
Luis se convirtió rápidamente en el niño más popular y en el niño cuya amistad todos deseaban. Pero, en todas las relaciones humanas siempre hay un pero, Luis no quería ser amigo de todos los niños sino de los que él juzgaba merecedores de poder acceder al privilegio de jugar con su balón y acceder a su casa. Algo de lo que muy pocos podían presumir. Ya que en la colonia no todos estaban en su nivel social. Ni siquiera cerca.
Así que esto originó un conflicto entre los niños, que desembocó en varias grescas que se resolvieron a golpes de puño durante los recreos, y en un problema mayúsculo para los otros padres, la mayoría humildes peones de campo, que no encontraban la forma de explicarles a sus hijos que, para ellos, era económicamente imposible comprar semejante regalo para sus hijos. Comprarlo hubiese significado no comer durante semanas o, quizá, hasta meses.
El revuelo infantil se prolongó durante casi un año, hasta que otro niño, de once años, el gordo Scheffer, como lo conocían sus camaradas, se cansó de pedirle, primero prestado el balón, y después rogarle que lo deje participar en los partidos que se armaban en el baldío, aunque más no sea como arquero, le robó un cuchillo a su madre y le destrozó a Luis su amada pelota de cuero número cinco metiéndole seis tajos.

Autor: Julio César Melchior

domingo, 22 de septiembre de 2019

Revelacion Alemana - Por la Panza, sos Casao!!! '2018'

Album: Por la Panza, sos Casao!!!. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 46.9 Mb.
Caratulas: Frontaly Trasera
Año: 2018
Sonido: Excelente.
01- Bretzel y Cerveza.
02- Polca do Fritz.
03- Que bien bailas - Alegre es la vida de los gitanos.
04- Comiendo salame - En el parque del lago.
05- A lucas Gonzalez.
06- Polca Campechana - La Ilusion de Arturito.
07- Si dijieras que si - Agachate Santiago
08- Dejame intentar.
09- Dejala sola señora.
10- Por la panza sos casao.
11- Esta noche te gateo.
12- Linda es la Juventud.
13- El pescadito 2.
14- Que trompadon.
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Agradecimiento Especial a Ruben Abel Eichhorn de General Ramirez  por compartir esta material

domingo, 15 de septiembre de 2019

El viejito del acordeón

El viejito del acordeón dejó de tocar. Una lágrima rodó por su mejilla arrugada y triste. Como un río hacia el vacío. Sin ayer, sin pasado ni recuerdos. Apenas un surco que el llanto iba abriendo en el rostro sembrando melancolía en quien lo observaba. Sus ojos brillaron como dos estrellas moribundas. Suspiró hondo, muy pero muy hondo, como buscando aferrarse a una última esperanza. Pero fue inútil. La hora había llegado. El tren estaba a punto de partir. Ya no había posibilidad de retorno. Estaba en el andén y tenía que subir. Tartamudeó unas palabras… Inaudibles. Roncas. Ásperas. Que se iban muriendo con él.

Cerró los ojos -Los parroquianos del bar lo observaban estupefactos y expectantes-. Reclinó la cabeza. Colocó las manos sobre el acordeón y torpemente comenzó a tocar el himno al amor que lo acompañó durante toda su vida: “Wen ich komm”. Un acorde, dos, tres, cuatro… Cada vez más espaciados y más desafinados… Hasta que por fin la música se volvió un sonido desafinado y agudo. Como una exhalación. Como un último suspiro.
Silencio. Quietud. El viejito del acordeón quedó petrificado, aferrado a su instrumento como una estatua. Los ojos bien abiertos. Las pupilas se le iban secando, apagando el cristal de sus bellos y marchitos ojos celestes…
Los parroquianos, desconcertados, fueron saliendo de su estupor… Se acercaron con cautela… Para descubrir que el anciano había fallecido delante a ellos.

 Autor: Julio César Melchior

domingo, 8 de septiembre de 2019

Adler's Band - Volumen 01

Adlers-Band fundada en 23-11-1990 en la ciudad de Jaraguá del sur - SC, iniciando con ocho integrantes 04 músicos de Soplo y 04 de Base actuamos desde entonces en Bailes, Bodas, Formaturas y Fiestas Típicas de la Región teniendo como foco principal los Clubes de Caza y Tiro y Sociedades de SC - PR - SP - Brasil
Album: Volumen 01. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 57.9 Mb.
Caratulas: Frontal
Año:-
Sonido: Excelente.
01- Mach jedem tag zum feiertag
02- Kammerfenteräepp
03- Hurra die musik ist dahr
04- Madona Del corona
05- Sonnenschein und  wolkenbruch
06- Mein  zillertal
07- Frühlingsmarsch
08- Dahr  hom  ist dahr hom
09- Anthon aus  tirol
10- Trennen passen nicht zu dir
11- Eine nacht  in Venezia
12- Die süsse aus den  sauerland
13- Heut troem  ich Von glück
14- Cabriole
15- Rock,n roll in zillertal
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domingo, 1 de septiembre de 2019

Tradiciones y costumbres de Corpus Christi de los alemanes del Volga

Para la fiesta de Corpus Christi, los alemanes del Volga desplegaban sus galas en la ornamentación de Kapeller: cuatro capillitas construidas dentro del patio de la iglesia, cada una de las cuales ocupaba estratégicamente un punto cardinal, como asimismo estaban al cuidado y la protección de un barrio que para esa fecha trascendente se encargaba de adornarlo. Die Kapeller putzen, que así se llama la maestría de adornar las capillitas, era todo un arte, puesto que se ponía enorme creatividad en ello y un gran esmero, que se traducía en una ostentación fuera de lo común. Para ello se utilizaban las más finas sedas de brocato para revestir las paredes interiores y bellas perlas de vidrio de todos los colores. También se utilizan imágenes para realzar la religiosidad del ambiente. Mientras que en el centro se colocaba un altar con un mantel bordado con letras y motivos religiosos en oro.


Y para el día de Corpus Christi la feligresía, en procesión, abandonaba la iglesia acompañando al párroco, acompañado por otros dos sacerdotes que presidían el grupo humano llevando en alto el Monstranz (Sagrada Custodia). Los sacerdotes marchaban bajo la protección del palio. Delante de la comitiva caminaba un importante número de monaguillos que, al son armónico de campanillas que hacían sonar, a su vez eran precedidos por un conjunto de unas cincuenta niñas vestidas de angelitos, llevando canastillas llenas de pétalos o papelitos de colores, que arrojaban al aire, tapizando el camino que iba a transitar la procesión.
Detrás de todo este glorioso cortejo, estaban los escolares con sus pulcros guardapolvos blancos y la multitud de fieles: participando devotamente de la fiesta religiosa.
A medida que la procesión llegaba a los Kapeller, el sacerdote ingresaba a los mismos, y depositaba el Monstranz sobre el altar; tomaba en sus manos el Evangelio y comenzaba a leer una lectura ya preestablecida y que año a año se repetía en el mismo lugar. Los procesionantes entonaban con devoción el Tantum ergo. Seguidamente, y con profunda solemnidad, el párroco tomaba el Monstranz y levantándolo en alto, impartía la bendición.
Este acto litúrgico se reiteraba en los cuatro Kapeller. Finalizadas las ceremonias, la procesión ingresaba a la iglesia, donde se oficiaba una misa, dando por concluida la sagrada fiesta de Corpus Christi.
La fiesta de Corpus Christi se co­menzó a celebrar en Lieja en el siglo XIII, como resultado de las maravi­llosas visiones de Sor Juliana de Monte Cornillon. El Papa Urbano IV la estableció universalmente en 1264 y fijada en el calendario el jueves siguiente al domingo de Tri­nidad. Después se le asignó una Octava y una Procesión solemne declarándosela fiesta de precepto, igualándola a las más clásicas del año eclesiástico.
Para celebrar dignamente tan alto misterio como es la Sagrada Euca­ristía, Santo Tomás de Aquino com­puso el Oficio y la música. Notables son los himnos "Pange Lingua", sobre todo sus dos últimas estrofas “Tantum Ergo” y “Genitori Genitoque" y "Lauda Sion", que era un verdadero poema teológico de la Eucaristía, donde en forma rítmica y eminentemente sencilla expresó toda la delicada doctrina eucarístíca, hermanando la claridad con la profundidad y la simpli­cidad con el lirismo.
Los alemanes del Volga desplegaban sus galas y se deshacían en cánticos y alabanzas a la divina Eucaristía. Y no bastándole el recinto del templo ni la quietud del santuario, se derramaron por las calles y plazas de las colonias en devota y bulliciosa procesión, paseando en artísticas custodias y bajo el palio el Rey de Reyes, encerrado en la Hostia consagrada.
¡Paso al Sumo Sacramento! ¡Para El las flores, para El los cánticos, para El los repiques de las campanas, para El las salvas de las escopetas! (Autor: Julio César Melchior).

domingo, 25 de agosto de 2019

Ritmo Inmigrante - Musiqueando en Santa Anita '2017'

Este grupo de Santa Anita, si primer material discografico llamado "Musiqueando en Santa Anita" cuyos integrantes son Fernado Kraneviter en Acordeon, Fabian Her guitarra y voz, Leandro Mathey Doret en Bajo y Juan Domé en BateriaI.
Album: Musiqueando en Santa Anita. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 38.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2017
Sonido: Excelente.

01- Bienvenidos los novios
02- Viejita llevame a casa
03- Polka tradicional
04- Musiqueando en Santa Anita
05- El tirabuzón
06- El cepillo
07- Anna Kathriñe
08- Gauchito guaraní
09- El galpón
10- Die Marie und die Kreit
11- Hupsnpolka
12- Drei ratzen, drei katzen
13- Galleta Collera - El gato moro
14- Die mit den roten rock
15- Vals tradicional
16- Puerto Tirol
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domingo, 18 de agosto de 2019

Anochecer en las colonias alemanas del Volga de 1920

Es la hora en que el sol se inclina a dormir detrás de las sierras, dejando en libertad millones de luciérnagas que comienzan a poblar el cielo en forma de estrellas. Surge una aquí, otra más allá, tejiendo un reino de constelaciones que deja escrito en el firmamento los deseos que los colonos le solicitan a la luna llena que también emerge en el horizonte, redonda, color de oro, como hostia divina.
Las viviendas se iluminan. Lentamente las ventanas dejan ver la luz de los faroles, de las lámparas a kerosén, de las velas, y la noche de la colonia se puebla de acallados susurros, entre los que se descifran las voces de los niños que aún juegan en las calles, de los hombres que dejan libres los caballos, luego de un arduo día de trabajo; de las mujeres que empiezan a preparar la cena. Algunos colonos conversan intercambiando opiniones. Otros meditan. Otros recuerdan la aldea lejana, allá lejos, en el Volga.





Y llega la noche. El aire se perfuma de rocío. Mientras la colonia se sumerge en un silencio casi total. Las calles están vacías. Oscuras. Sólo se escucha, de vez en cuando, el relincho de algún caballo o ladridos de perros, que se pierden en la lontananza del campo suarense. Las chimeneas de las viviendas suspiran su humo, en negras nubes de hollín.
Los colonos se aprestan a iniciar la noche. Se sentarán a la mesa. El padre de familia rezará una oración, agradeciendo a Dios la cena; después cenarán… Luego tal vez salgan a visitar a un familiar o amigo; a jugar a los naipes; a cantar antiguas canciones que los emocionarán hasta las lágrimas; o simplemente charlarán sobre los tiempos que se fueron y los que vendrán; o hablarán de la tarea realizada en la chacra… O permanecerán en silencio, reflexionando. Hasta que alguien diga: “es hora de dormir, mañana será otro día”. Y todos se irán a la cama pensando en la dura labor que les espera mañana. (Autor: Julio César Melchior).

domingo, 11 de agosto de 2019

Milo y Su Conjunto - Que Bonitos Ojos '2009'

Integrantes Emilio Blum (Milo) en acordeon, José Escudero en guitarra y voz, y Rubén Eichhorn en Piano, percusion y voz
Album: Que Bonitos Ojos. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 37.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2009
Sonido: Excelente.

01- Que bonitos ojos
02- Casamiento en Villa clara.
03- Camino a Lindenau.
04- Magnolia triste.
05- El gateau.
06- Dama española.
07- Linda es la juventud.
08- El dominguero.
09- Detras del horno.
10- Drei wochen vor ostern.
11- Por llegar a San Javier
12- Seca tus lagrimas.
13- Como baila la nona
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Agradecimiento Especial a Ruben Abel Eichhorn de General Ramirez  por compartir esta material

domingo, 4 de agosto de 2019

Don Pedro recuerda su infancia en la colonia de antaño

Hacía una hora que habían terminado de almorzar. La colonia estaba en silencio. Los niños seguramente estarían en la pileta del club o en el arroyo, disfrutando del verano. En los tiempos modernos que corren ya ningún padre obligaba a sus hijos a dormir la siesta.
Don Pedro llevó una silla bajo el nogal y se sentó. También llevaba un libro.
Miró hacia la huerta. Las plantas de tomates florecían. Algún pájaro atrevido picoteaba la lechuga. Más allá, los frutales exhibían sus ciruelas y sus manzanas. La casa estaba en silencio. Don Pedro era viudo y vivía solo desde hacía cinco años.


Miró la tapa del libro: un grupo de niños con juegos tradicionales parecían mirarlo desde el pasado e invitarlo a jugar los juegos que jugó cuando fue niño igual que ellos.
Una profunda nostalgia anidó en su alma. Recordó a su madre, muerta hacía tantos años que ya ni sabía cuántos, a sus hermanos y a sus primos, los amigos, la escuela primaria…
Los ojos se le llenaron de lágrimas. La vida había pasado tan rápido.
Abrió el libro y, antes de empezar a leer, lo ojeó. Y un universo casi olvidado renació en su memoria, junto a decenas de vivencias, remembranzas de personas y lugares que ya casi no existían comenzaron a surgir como si nunca se hubieran ido. El libro traía al presente la niñez en la colonia de antaño. Rescataba al Pelznickel, al Christkindie, las tradicionales celebraciones de Navidad y de Año Nuevo, la manera de educar de los padres, la severidad de las maestras de entonces y sus métodos de enseñanza, canciones infantiles… Don Pedro, desbordado por la emoción, tarareó: Tros, tros, trillie, der Bauer ot ain Fillie…”.
El libro que tenía en sus manos era “La infancia de los alemanes del Volga”, del escritor Julio César Melchior. (Autor: Julio César Melchior).

domingo, 28 de julio de 2019

Los Gringos del Volga - Recorriendo Caminos '2018'

Album: Recorriendo Caminos. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 33.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2018
Sonido: Excelente.
01- Musiqueando en el quincho
02- Corrido popular
03- Ritmo de valseado
04- Al ballet Corazoncito del Volga
05- Detrás del horno
06- Viejita llevame a casa
07- Ladrillo bayo
08- Ritmo de vanerón
09- Schöne Fest
10- La jota cordobesa
11- Recorriendo caminos
12- A la tierra de la yerba
13- Vals tradicional
14- Polka rusa
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Agradecimiento Especial a Leandro  Dieser  por compartir esta material

domingo, 21 de julio de 2019

¿No todos los niños tuvieron la dicha de tener un triciclo en las colonias de antaño?

No todos los padres podían darse el lujo de comprarle un triciclo a su hijo. El dinero que ganaban trabajando en las tareas rurales como peón, incluso arrendando o como propietarios de unas pocas hectáreas, era escaso y la cantidad de hijos casi siempre superaba la media docena o, a muchas veces, la docena. Lo que solamente permitía satisfacer las necesidades básicas, apoyándose en huertas, carneadas, un sótano repleto de dulces, conservas y encurtidos, y una muda de ropa para los días de trabajo y otra para asistir a misa los domingos. No había manera de que sobrara un poco de dinero para utilizarlo en otros menesteres, por más planes de ahorro que se aplicaran. Ni que hablar de comprar algún artículo que no fuera absolutamente imprescindible como, por ejemplo, juguetes para los niños. Ellos tenían que conformarse con los que había o si no recurrir a su ingenio para fabricarlos.


No obstante esto, había padres, pocos, que sí podían darse el lujo de comprarle un triciclo a sus hijos. Eran los que poseían una posición económica más holgada, porque eran dueños de varias hectáreas de campo, lo que les permitía obtener un importante rédito económico con la cosecha de trigo y girasol, como asimismo con la venta de vacunos y lanares. Estos les regalaban a sus hijos triciclos nuevos, relucientes, para la fiesta de reyes o para el día de su santo. Desencadenando la admiración en los demás niños de las colonias, que veían a sus compañeritos de escuela montados en sus triciclos, recorriendo la galería de la amplia casa o el patio, bajo la sombra de los árboles frutales, disfrutando la bendición de ser los hijos de las familias más pudientes de la localidad.
Pero no todo concluía ahí. Porque también había padres muy humildes que, a costa de mucho trabajo, ahorro y sacrificio, lograban reunir dinero necesario para adquirir aunque más no sea un triciclo usado y obsequiárselo a sus hijos. Lo mismo que existían otros padres que, con mucho ingenio, fabricaban uno imitando al original. Y, si bien es cierto, que el resultado, a veces, distaba bastante de ser perfecto, el vehículo de tres ruedas terminaba siendo la felicidad de los niños, porque, por aquellos años, los pequeños se conformaban con lo que sus progenitores podían obsequiarles. La premisa básica no era tener el mejor triciclo sino ser un buen niño, un mejor hijo y una persona de bien.

Julio César Melchior

domingo, 14 de julio de 2019

Chicos Mentados - Recorriendo Misiones '2012'

Album: Recorriendo Misiones
Bitrate: 192.
Tamaño del archivo: 72.9 Mb.
Caratulas: Frontal
Año: 2012
Sonido: Excelente.
01- Recorriendo Misiones
02- Si Te Hubieras Casado
03- Casinha do Toto
04- El Puentecito de la Picada
05- El Rock y Amanecer Campero
06- Casa das Tias
07- Cerveza Música y Amor
08- Abriendo Zurcos
09- Os Atuais
10- Guitarras Tequilas y Cantos
11- Ojitos Azules
12- Telefone
13- Motivo y Razón
14- A los Bailarines
15- Pasito Tirolés
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domingo, 7 de julio de 2019

La dura vida de un alemán del Volga

"La pobreza te enseña a valorar lo que tenés"- sentencia Ignacio Kloberdanz recordando su pasado.
"Aprendí que todas las comidas son ricas, que no se debe tirar ni una miga de pan, que, a veces, un solo huevo es suficiente para mitigar el hambre después de haber estado dos días sin comer" sostiene.
Cenar a las cinco en invierno, porque ni siquiera teníamos una lámpara a kerosén, cuando era niño, fue habitual. Cenar e irse a dormir. Tiritar de frío porque no había leña para hacer fuego ni cobija suficiente para taparse.
"Desayunar té aguado y después ir a la escuela. Casi descalzo. La ropa remendada. Estar en penitencia todos los días. Vivir con hambre. Esa fue mi niñez" confiesa.
Nada de juguetes. Nada de tiempo para jugar. Trabajar y trabajar. Desde los siete años ayudando a mamá y a papá. Finalmente me mandaron a trabajar al campo de un amigo del patrón de mi padre. Tenía diez años y estuve seis meses sin ver a mi familia.





A los diecisiete mi padre me dijo que ya era tiempo de elegir una mujer y casarme y tener hijos. Así lo hice: me casé y tuve once hijos. Y otra vez la pobreza. Ni siquiera llegué a tener casa. Vivimos en un rancho de adobe con cocina y una habitación. La letrina estaba a treinta metros. Mis hijos crecieron y el hambre los fue echando.
Pasaron los años. Transcurrió la vida. Ignacio Kloberdanz casó a todos sus hijos. La mayoría se fue lejos. En el 2006 enviudó. En el 2009 uno de sus hijos lo llevó a la Capital. En el 2012 regresó por última vez a la colonia. Fue agosto cuando dejó grabadas estas palabras. Y en el mes de septiembre falleció.
"Trabajé toda mi vida. Para ayudar a la numerosa familia de mis padres. Y para criar a mis hijos"- concluyó a modo de síntesis. "Esa fue mi vida".

domingo, 30 de junio de 2019

Trio Musical Edelweiss - Baile da saudade '1985'

Album: Baile da saudade. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 29.9 Mb.
Caratulas: Frontal
Año: 1985
Sonido: Excelente.
01- Polka Ländler                             
02- 1023                                  
03- Dobrando a Esquina                      
04- Erika                                    
05- Pout-pourry de Marchas                   
06- Baile da saudade                        
07- Volta de Viagem                          
08- Gartenlaube                              
09- Gertudes                          
10- Relembrando                                
11- Kietz                                   
12- Zschoerper Walzer                         
13- Recordando os Colegas
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domingo, 23 de junio de 2019

¿Se acuerdan cuando al atardecer mamá nos mandaba a juntar los huevos?

Al atardecer mamá nos daba un balde y nos mandaba al gallinero a juntar los huevos del día que, generalmente, superaban las dos docenas. Una tarea que había que realizar con sumo respeto y cuidado. Porque no solamente teníamos terminantemente prohibido romper un huevo, aunque, a veces, accidentes no faltaban, sino que, también, debíamos evitar los picotazos de alguna gallina o clueca a la que no le gustaba para nada que le metiéramos mano al nido para hurtarle el huevo que había puesto con mucho esfuerzo y pretendía conservar a toda costa, aun sabiendo que tenía que mantener una reyerta con dos porfiados, tan porfiados, como mi hermano y yo, que podíamos llegar a hacer uso de estrategias bastante salvajes para alejarla del nido. En defensa de la pobre clueca, debo confesar que, más de una vez, la que nos sacó corriendo a picotazo limpio fue ella. Recogíamos los huevos un poco como un trabajo que era obligatorio realizar todos los atardeceres y, otro poco, jugando y llevando a cabo travesuras que nunca le contamos a nadie, ni siquiera a nuestros amigos. 


 Nadie en su sano juicio se hubiera arriesgado a que algún alcahuete le fuera con el chisme a papá. Entonces sí que nos hubiéramos enfrentado a un juez severo, que siempre condenaba y aplicaba una buena tunda con la alpargata o el cinturón, según la gravedad del asunto en cuestión. Papá no perdonaba las travesuras y menos perdonaba que maltratáramos las aves domésticas proveedores del tan ansiado sustento diario. Porque no solo nos proveían de huevos sino también de carne. Pero nuestro compromiso y obligación con las gallinas y el bendito gallinero, era mucho más amplio. No solo teníamos que recoger los huevos sino que, una vez a la semana, era menester barrer todo el excremento que las aves depositaban durante sus largos encierros nocturnos al que eran confinadas para protegerlas de los zorros y otras alimañas que, con mucho gusto y placer, se las hubieran devorado. Sumado a esto, que ya era mucho para nosotros, una vez al mes teníamos que cambiar la paja sucia de los nidos por limpia, que había que recoger de los campos aledaños, guadaña en mano. Cómo verán, no éramos muy amigos de las gallinas y ellas tampoco de nosotros, pues, las ingratas, todavía tenían el orgullo y el tupé de considerarnos intrusos en su hogar, cuando nosotros todo lo que hacíamos era cumplir órdenes superiores y, al final de cuentas, éramos los únicos que manteníamos no solo su hogar limpio sino que también las protegíamos de las alimañas, que las acosaban hambrientas y deseosas de comérselas.

(Autor: Julio César Melchior).

domingo, 16 de junio de 2019

El Gringo Julio y su Música Cervecera '2012'

Album: El Gringo Julio y su Musica Cervecera. 
Bitrate: 256.
Tamaño del archivo: 84.9 Mb.
Caratulas: Frontal
Año: 2012
Sonido: Excelente.

01- A los Gringos Reedel
02- La Colomeika
03- Capushta
04- Svete Milo
05- Buenas Noches Amada
06- Jalisco
07- Ella
08- Belky Mateo
09- Doce Cascabeles
10- El Gato Montés
11- Crasna Pashasca
12- Al Amigo Pancho Franta
13- Schöne Fraulein
14- Toman Vino en Jarra
15- Chardas
16- La Manguera de Jacinta
17- Al Bailarín de Mi Pago
18- Cuatro Dedos
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domingo, 9 de junio de 2019

Un parto difícil en las colonias de antaño

Los gritos se escuchaban hasta en el galpón, donde las mujeres se habían llevado a los niños para que no se percataran del nacimiento de un hermanito. Después se les diría que los trajo el arroyo o que nació de un repollo. Pero los gritos eran cada vez más fuertes y desgarradores y los niños, asustados, preguntaban insistentemente que le pasaba a su hermana que gritaba de esa manera tan terrible. Las mujeres, también desbordadas por la angustia, los consolaron diciendo que tenía un fuerte dolor de barriga por comer demasiadas ciruelas verdes. Los niños se miraron estupefactos, prometiéndose nunca más volver a probar ciruelas verdes. Sabían, por propia experiencia, que, a veces, generaban una descompostura, pero nunca se les pasó por la cabeza que unas inocentes ciruelas inmaduras podían llegar a generar semejante dolor de panza.



Los gritos continuaron implacables hasta que llegó doña Berta, con su habitual atuendo negro y sus casi ochenta años a cuestas, y todas las mujeres que estaban dentro salieron corriendo al patio a buscar palanganas, agua y a bajar alguna toalla del tendal.
Los niños cada vez entendían menos. Qué estarían haciendo dentro de la casa para necesitar tantas palanganas, agua y toallas? -se preguntaban anonadados. Qué nueva manera de curar había descubierto doña Berta? Ellos sabían que curaba el empacho, el mal de ojo y que entregaba yuyos para diferentes dolencias pero jamás supieron de algo así.
Media hora después, los gritos pasaron a ser cada vez más pausados y menos terribles. Paulatinamente el dolor de panza se le está pasando -pensaron los niños al advertir que las mujeres que los mantenían lejos de la casa, también respiraban aliviadas.
Y súbitamente los gritos cesaron. El silencio fue tal, que todos se miraron temiendo una fatalidad. Las mujeres comenzaron a observar la casa. Los niños hicieron lo mismo. Nada. Silencio absoluto. Total. Una lágrima amarga empezó a caer… pero, a mitad de camino, se transformó en alegría, cuando escucharon el llanto de un bebé. (Autor: Julio César Melchior).

domingo, 2 de junio de 2019

Rulo y su Estilo - Canta Acordeón Canta '2018'

Su primer trabajo discográfico. Luego de estudiar 6 años acordeón con su profesor Rodrigo Zarate , inscribirse como músico de AADI , edito el trabajo en el Sello discográfico » Colo Music» de Santa Fe.- Variados ritmos y se dio el gusto de grabar con su papa Floreano Khun y su acordeon

Album: Canta Acordeón Canta. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 54.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2018
Sonido: Excelente.  
01- El bombón asesino
02- La chancha se va pal mai
03- La vestido celeste
04- El toro
05- Bella morena
06- Brasil decime que se siente
07- Oh Susana
08- El cosechero
09- Ensueño
10- Barrilito de cerveza
11- La suavecita
12- Agachate Santiago
13- Entre amigos y chamamé
14- Mamo Papo
15- Quita penas
16- Los caminos de la vida
17- Ondas de Danuvio
18- Doña Paulina
19- El Cangui
20- Costeando el alambrado
21- A colonia Carrasco
22- Rastrojero colorado
23- Mi vieja acordeona
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domingo, 26 de mayo de 2019

Los bailes de los sábados en las colonias de antaño

Las muchachas iban y venían a lo largo de la amplia galería de la casa. Dos arrojaban agua sobre las baldosas que sacaban de la bomba y otras dos barrían frenéticamente con la escoba, limpiando a conciencia. Conversaban y reían, felices. Hacían planes para el atardecer. Rosa soñaba en voz alta: “ojalá que venga Juan”. “Si se entera papá que estás pensando en él, te va a encerrar en el cuarto y te vas a quedar sin bailar” -opinó Luisa seriamente. “Vamos, vamos, que todavía tenemos que barrer el patio y ordenar la cocina” - las apuró Berta. Sí, vamos! Que después hay ayudarle a cocinar a mamá” -acotó María.
Y así fue. Al rato asomó doña Filomena rezongando porque ya era tarde y nadie estaba haciendo nada en la cocina. La norma en la casa era almorzar a las doce en punto del mediodía, cuando sonaban las campanas de la iglesia: momento en que todos paralizaban su actividad para rezar el Ángelus. Y las muchachas sabían que las costumbres se cumplían a rajatabla. Por eso, sin refunfuñar pero sí controlando a duras penas su ansiedad, obedecieron a su madre. Rosa comenzó a pelar papas, Berta cebollas y Luisa comenzó a reunir ingredientes para preparar una pasta, mientras María se dirigía a la quinta a buscar las verduras que faltaban para elaborar el menú.



Luego del almuerzo, la vivienda quedó en silencio. Poco importaba que fuera sábado y las muchachas tuvieran planes para esa jornada. Nada alteraba el orden habitual de los habitantes de la casa. A nadie se le hubiese ocurrido revelarse ni contradecir las normas. Por respeto a los padres y a las buenas costumbres.
Los sábados a la tarde, después de la siesta y del mate, venía el momento del baño. Se calentaba agua en la cocina a leña en cuanta pava y tarro hubiera en la casa. La tina era un enorme fuenton confeccionado de chapa en la localidad y el cuerpo y la cabeza se lavaban con jabón casero que elaboraba la abuela tras cada carneada.
Habiéndose bañado y concluida la cena, que se desarrollaba con el toque de las campanas de la iglesia, a la hora del atardecer, las muchachas, que vivían en la calle central del pueblo y eran hijas de una familia de un pasar económico holgado, sacaron la radio a la galería. La trasladaron entre Berta y María y con esfuerzo la colocaron sobre una mesita instalada en un rincón, para que no moleste, en el momento de bailar. La encendieron y subieron el volumen.
Ahora solo cabía esperar que llegaran las primas, los primos y las amigas y los amigos invitados. Y todo estaría listo para otro sábado de baile y diversión. (Autor: Julio César Melchior).

domingo, 19 de mayo de 2019

Oscar Burgardt y su Conjunto - Para nuestra gente alemana

Popular acordeonista entrerriano Oscar Gotz.popularmente conocido como Oscar Burgardt y su conjunto. Aqui un compilado de temas relacionados con las colonias
Album: Para nuestra gente alemana. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 31.9 Mb.
Caratulas: Frontal
Año: -
Sonido: Excelente.
01- Colonia Santa Anita
02- La Paisana
03- Al compas del schotis schotis
04- De baile al aclarar
05- Marcha del inmigrante
06- Para los gringos
07- Bienvenidos los novios
08- De baile en la colonia
09- La colonia
10- Simplemente tradicion
11- Unser lait
12- Viejita llevame a casa
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domingo, 12 de mayo de 2019

Recuerdos de cuando el baño estaba en el fondo del patio y llovía durante días enteros

Llovía a cantaros. El patio era un fangal de charcos distribuidos aquí y allá. La noche llegaba más temprano que nunca. El sol había estado oculto durante todo el día, detrás de oscuros nubarrones.
La casa de adobe soportaba estoica, empapada su techo de paja vizcachera, chorreando agua por las cuatro paredes rectangulares. Las aberturas, puerta y ventanas, colgaban desvencijadas a merced de la impiedad del temporal.
Dentro, una familia compuesta de una pareja, tres hijos y un tío solterón, de vez en cuando miraban por los vidrios de los ventanucos, oteando el horizonte, implorando que la lluvia amainara, mientras observaban con deseo incontenible, la letrina, que se erigía en el fondo del patio.
Los niños, porque son niños, y no conocen todavía el pudor y la vergüenza de los mayores, tenían la dispensa de los padres para sentarse en cuclillas en el centro de la puerta y realizar sus necesidades urinarias sin salir al patio.


Los mayores, sin embargos, sufrían. No solamente vergüenza y pudor, lo que les impedía copiar a los niños, sino también porque ya les resultaba humanamente imposible resistir más, sin vaciar la vejiga u otro espacio lleno de tanta comida ingerida durante la larga jornada de lluvia.
A la medianoche, habiéndose acostado todos a dormir, el tío, fastidiado de tanto apretar las piernas y contener la respirar, gruñendo una queja y lanzando un insulto, se levantó precipitadamente, salió corriendo de la habitación, a oscuras cruzó la cocina, tropezando con una silla y tirando una cacerola que colgaba de la pared, abrió la puerta, para enfilar corriendo rumbo a la letrina.
La lluvia, los charcos, el barro y el intenso viento, más la veloz corrida, lo zarandeaban como si fuera un equilibrista tratando de no precipitarse en una caída humillante. Una caída que resultó inevitable. Cayó despatarrado en un charco de agua. Se hundió en el fango mientras sentía un vergonzoso alivio en su vejiga y en su vientre. (Autor: Julio César Melchior)

domingo, 5 de mayo de 2019

Jorge Ratoski y sus Estrellas - Gracias al Sol '2018'

Album: Gracias al Sol. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 54.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2018
Sonido: Excelente. 
01- Gracias al sol
02- Tatuaje
03- Rios de babilonia
04- Sin ti
05- Tarefero de mis pagos
06- Bugiu da serra,menino daporteira
07- Por que no le cuentas
08- La chancla
09- Por mujeres como tu
10- Corrido popular
11- Que te vaya bien
12- Vals popular
13- Vida cor de rosa
14- El ultimo adios
15- Ley de la vida
16- Popurri brasil (en vivo)
17- Lida campera (en vivo)
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domingo, 28 de abril de 2019

Travesuras infantiles a la hora de la siesta en las colonias de antaño

El niño estaba tirado entre los pajonales, apretado contra el suelo, conteniendo la
respiración, mientras espiaba como don Fermín salía de la casa, a una hora inusual, para caminar hasta el fondo del patio e ingresar al baño.
Allí permaneció durante un tiempo que al niño le pareció interminable, hasta que, por fin, salió y desanduvo el camino rumbo a la casa. El deseo de ir al baño era el único motivo por el cual el anciano podía interrumpir su siesta y dejar la cama en pleno verano para andar bajo los rayos del sol a las dos de la tarde.
Cuando el niño estuvo seguro de que don Fermín ya no volvería por un buen rato, se arrastró hasta el borde de la quinta, cerca de las plantas de tomates, miró hacia la casa, por las dudas, y, cautelosamente, se puso de pié.



Sus ojos brillaron, destilando codicia, al ver tan cerca de sus manos los rojos y sabrosos tomates, que brillaban al sol, instándolo a que los corte y les eche un buen mordiscón. Pero se contuvo. En lugar de eso, pensó en su hermanito, se sacó la gorra y comenzó a llenarla hasta más no poder.
Terminada la faena y justo cuando iba a darle un mordisco al más grande y hermoso tomate que había visto en su corta vida, un grito lo paralizó. Don Fermín venía corriendo hacia él, lanzando maldiciones y agitando una escoba, furioso.
El niño, asustado y desorientado, salió corriendo hacia los pajonales, no sin tropezar con la regadera, que estaba parada junto a las plantas. Con tan mala suerte que cayó sobre la gorra. Como pudo, se levantó dolorido, agarró la gorra que chorreaba un espeso líquido rojo, y escapó despavorido, seguido por don Fermín, a los gritos. (Autor: Julio César Melchior).

domingo, 21 de abril de 2019

Die Stadt Kapelle - A todo ritmo y alegria vol.2 '2013'

Album: A todo ritmo y alegria vol.2. 
Bitrate: 128.
Tamaño del archivo: 49.9 Mb.
Caratulas: -
Año: 2013
Sonido: Excelente.
01- Para las Aldeas
02- Viejita llevame a casa
03- Teatro Español.
04- La marejada
05- Juan Guerrero
06- Deci que si, que si.
07- El Toro.
08- La cucaracha
09- Mate amargo
10- Polca maravilla
11- Yo vendo unos ojos negros
12- Bailando el Pasito Tiroles
13- Entre amigos y chamame
14- Vals tradicional.
15- Punta Cayasta.
16- Kilometro 11
17- Marcha del inmigrante.
18- Golfo de Viscaya
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domingo, 14 de abril de 2019

La casa de adobe

La vivienda era precaria, estaba construida con adobes, revocada con barro, pintada a la cal, y con piso de tierra. Tenía solamente dos dependencias, una que cumplía las veces de cocina y otra, de habitación. La única puerta que daba al patio, lo mismo que la que daba al dormitorio, al igual que las dos ventanas, una para la cocina y otra para la pieza, estaban pintadas de verde.
El único lujo, y a la vez, el único confort, que sus moradores poseían, era una cocina a leña, en la que se cocinaban y horneaban todos los platos que ponían sobre la mesa, y con la que calentaban toda la casa en invierno.


También tenían una mesa larga de madera, varias sillas, un enclenque mueble para los enseres domésticos, una cama matrimonial y otra de una plaza y dos colchones, que yacían tirados en el piso.
En la vivienda vivían don Alfredo, su esposa y seis hijos. El mayor tenía trece y el menor dos años. Ninguno asistía a la escuela. Todos debían aportar, con su trabajo, en la manutención del hogar. De nada sirvió que la monja superiora tratara de convencer al hombre de que sus hijos merecían una educación. “Y quién me ayuda en el campo? Usted?” -fue la respuesta. “Somos muchos en la y todos quieren comer”.
La vivienda había sido levantada a unos cien metros del pueblo. Cerca de un arroyito. Los niños, en verano, junto a la madre, cultivaban una quinta, como para alimentar a toda la colonia. Cosa que intentaban, porque todos los días, bien temprano a la mañana, madre e hijos, recorrían el pueblo vendiendo verduras y hortalizas.
Tenían una vida sacrificada. Dura. Llena de privaciones. Que, con los años, se profundizó, porque fueron naciendo varios niños más. La pobreza no parecía un límite para concebir más niños. Más bien, parecía todo lo contrario.
Tampoco el poco espacio que había en la casa era un límite para traer más hijos al mundo. En vez de ampliarla, cosa difícil, ante una situación de humildad tan extrema, se solucionaba el inconveniente desparramando colchones en la cocina durante las noches, que generalmente eran compartidos por más de dos niños.
Todos crecieron sanos y de uno en uno fueron abandonando la casa para luego casarse.
Finalmente don Alfredo y su esposa quedaron solos, en la casa de adobe, junto al arroyito.
Primero murió don Alfredo, a los 83 años, y unos meses después, lo siguió su esposa.
La vivienda, de adobe, pintada a la cal, con puertas y ventanas verdes, quedó sola, a merced del tiempo.
Un día, transcurridos muchos años de soledad y olvido, un viento fuerte se llevó el techo.
Y la casa empezó a morir. (Julio César Melchior).

domingo, 7 de abril de 2019

El Dúo Alemán - De Gira en Gira... '2017'

Album: De Gira en Gira. 
Bitrate: 192.
Tamaño del archivo: 51.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2017
Sonido: Excelente.
01- Polca tradicional.
02- Choriceadas alemanas.
03- A la altura de la gramilla - Tranquilidad y viento fresco.
04- A los amigos de General Galarza.
05- A nuestros abuelos.
06- Por ahí cantaba Garay.
07- Polca tradicional.
08- Al amigo Juan Rauch.
09- Gallo sapucay.
10- Cruzando el San Jose.
11- Cumbias del recuerdo.
12- Tú condena.
13- Contando estrellas.
14- Al programa "Unidos por la musica"
15- Cuartetos enganchados.
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domingo, 31 de marzo de 2019

Un domingo en familia en la colonia

Sobre la cocina a leña varias ollas exhalan vapores y aromas disímiles. El fuego, su interior, crepita. Abuela abre la puerta del horno, observa la fuente en la que descansa un lechón rodeado de papas, da unos pinchazos aquí y allá con el tenedor, para finalmente decidir que todavía le falta un poco. Luego toma una cuchara de madera y revuelve el contenido de una cacerola. Se nota a primera vista que sabe lo que hace. No necesita ninguna receta escrita. Todo lo lleva grabado en su memoria. Tampoco necesita balanza para pesar los ingredientes, sus manos y sus cálculos siempre resultan perfectos.
Es domingo, día de reunión familiar. Primero asistir a misa, a las diez de la mañana, en la iglesia de la colonia, después todos a almorzar a casa de abuela. Los hijos, nueras, nietos. Un universo de personas que se sentarán en torno de la larga mesa familiar, con abuelo presidiendo la cabecera. Hablarán todos a la vez. Habrá recuerdos. Anécdotas. Risas. Alguna lágrima. Y después, si abuelo si tiene ganas y el cuerpo le da, aparecerá el acordeón y surgirán las canciones alemanas.





Abuela vuelve a revolver el contenido de la olla con la cuchara de madera.  La coloca sobre la mesa y se acerca a la ventana para observar si ve gente en la calle, retornando de la iglesia. No ve a nadie. Eso le da tiempo para salir al patio, tomar la palangana e ir a la bomba a llenarla de agua, para lavar unas prendas y colgarlas en el tendal, allá en el fondo, cerca de la quinta, donde florecen las verduras y los frutales.
Al volver, ingresa al galponcito de chapa y sale con el brazo cargado de astillas de eucalipto, para alimentar el fuego de la cocina a leña.
Alguien pasa por la calle y la saluda. Ella responde con una sonrisa.
-Terminó la misa -piensa. Ahora vendrán mis hijos.
Y así es. Llegan los hijos y las nueras, pero también abuelo y los nietos, que ingresan corriendo al patio a abrazarla y llenarla de besos. (Autor: Julio César Melchior).
Todas las recetas de nuestras abuelas están en mi libro “La gastronomía de los alemanes del Volga”, que se puede adquirir desde cualquier localidad del país.

domingo, 24 de marzo de 2019

Os 3 Xirus - Volumen 40 '1996'

Album: Volumen 40. 
Bitrate: 192.
Tamaño del archivo: 68.9 Mb.
Caratulas: Frontal y Trasera
Año:  1996
Sonido: Excelente.



01- Lá Pras Bandas do Sul
02- Pot-Pourri Alemanha No Brasil: River Kwai Marsch - Lore Lore - Schwatzbraunn Ist Die Haselnut - Uma Bebedeira É Alegria - Barril de Chopp - Beer Barrel Polka - Liechtensteiner Polka
03- Churrasco de Vaca Louca: Vaquinha Preta - Roubaram Meu Frischtick - Campeão do Bolão - Cachaço do Schimitão -Barbaridade - Ra, Ré, Ri, Ro, Ru - Fuquinha Meia Dois - Boi Barroso
04- A Pistola do Meu Tio
05- Quem Cochicha o Rabo Espicha (O Direito Dos Animais)
06- Jogando Bolãozinho
07- Linda Catarina
08- Tô Maluco por Você
09- Bolachinha Com Chá
10- Titico e Titaco
11- Pentelhando No Fandango
12- Pombinha Mensageira
13- Gaúcho de Coração
14- Baila Senhorita
15- Mandioca Velha (Panelha Velha)
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domingo, 17 de marzo de 2019

La colonia es un murmullo de voces que se pierden

“Caminante no hay camino, se hace camino al andar…” Y al andar se dejan estelas en la mar que, al mirar atrás, son nuestras huellas en el camino. Jirones de vida y destino que dejamos en el pasado para construir este futuro. Este ahora que en mis manos, ajadas y viejas, no logran contener en toda su inmensidad tanta angustia, devastación y desolación que me dejó el ayer. Cuando lleno de sueños embarqué hacia la Argentina, con mi esposa y mis hijos. Mis baúles y mis miserias. Mi adiós a la tierra volguense y mi esperanza desmedida en el futuro argentino.




Y no hubo tal futuro. No hubo nada. Solamente amargura tras amargura. Fracaso tras fracaso. Llorando muertos tras muertos. Llorando partidas y continuando a pesar de todo. Cada vez más solo, cada vez mas desesperado y cada vez mas decepcionado de la vida. Primero mi esposa. Muerta por la epidemia. Después mis hijos. Difteria y otros males. Todo me lo llevó Dios. Todo lo perdí. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué tenía que aprender? ¿A sufrir? ¿Qué culpa tenían mis hijos y mi esposa con mi aprendizaje? Es ilógico escuchar esa explicación del cura: Toda muerte nos enseña algo. ¿A quién? ¿Por qué alguien debe entregar su vida para enseñarle algo a una persona que continúa, supuestamente, disfrutando de la vida? No tiene lógica. Nada tiene lógica. Ni que mis tres hijos y mi esposa hayan muerto y yo, totalmente solo, desgarrado de dolor, hoy esté cumpliendo 98 años.

domingo, 10 de marzo de 2019

Die Dorfmusikanten - Ein bisschen von allem '2011'

Aqui esta resubido este volumen 05 de este grupo de santa anita de larga trayectoria musical de los alemanes del volga
Album: Ein bisschen von allem
Bitrate: 128
Tamaño del archivo: 65.9 Mb
Caratulas: Frontal y Trasera
Año: 2011
01- Chiquita polka
02- Schneewalzer.
03- Guter mond.
04- In München steht ein Hofbräuhaus.
05- Auf der Kalinenbruck.
06- Oh Isabella.
07- Afortunadamente pendejo
08- Man kauft sich
09- Mazurca tradicional.
10- Porque te fuiste.
11- Sarandeador de guitarra.
12- Camino a Caraguatá - vivo.
13- Desde que tu me amas - vivo.
14- Polka para Flopy.
15- Wenn wir erklimmen.
16- Clarinet polka.
17- Zigge zagge.
18- Eine schwalbe bringt kein sommer.
19- Es wollt ein jäger einst jagen.
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domingo, 3 de marzo de 2019

Rumbo a América

Arrastró los tres grandes baúles a lo largo del puerto y con la ayuda de su esposa y de su hijo mayor, los subió al barco, y con el resto de energía física que le quedaba, los acomodó en el fondo de la bodega, junto a otros bultos, de formas variables y contenidos dispares.
Sus cuerpos estaban profundamente cansados pero interiormente se sentían satisfechos. La primera etapa del largo viaje se había desarrollado sin mayores contratiempos. Los hubo, es cierto. Lo mismo que también era cierto que hubo que enfrentar momentos de mucha angustia. Pero la meta estaba lograda. La aldea quedaba atrás. Cada vez más lejos. Rusia ya no los quería. En realidad, nunca los quiso. “Nos usó mientras fuimos útiles y ahora nos expulsa” -pensó Joseph.
Allá lejos, en la aldea, allá, en la lejana Rusia, quedaban la pobreza, el hambre y el sufrimiento; pero también permanecían seres amados, padres, tíos, primos, abuelos, que no quisieron, no se atrevieron o no pudieron escapar del dolor.





Por eso, en el barco, se mezclaban la alegría y la tristeza. La esperanza y la angustia. Los pasajeros que emigraban eran conscientes que casi con seguridad jamás iban a volver a reencontrarse con los familiares que quedan atrás. Rusia estaba inmersa en un caos social, político y económico que terminaría consumiendo muchas vidas y muchas aldeas habitadas por descendientes de alemanes.
El barco se fue alejando. Cada pasajero se recluyó en su espacio. Algunos en sitios muy diminutos, dado la cantidad de pasajeros que el capitán había permitido ascender en aras de ganarse un dinero extra.
El viaje iba a ser largo. Casi un mes. La comida empezaría a escasear y a ser racionada rigurosamente. La mayoría pasaría hambre. Todos terminarían infectados de piojos y con el cuerpo lleno de ronchas de tanto rascarse. La falta de agua dulce, completaría el panorama.
Así y todo, arribaron al puerto de Buenos Aires con el alma henchida de esperanza y la idea fija de forjar un futuro mejor para sí mismos y sus descendientes.
Y transcurridos más de cien años de aquella emigración y de aquel viaje, podemos escribir con total seguridad de que lograron cumplir su meta. (Julio César Melchior).

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